Dedico esta entrada a una de las grandes películas que nos ha hecho entender el mundo en el que estamos y ponernos en piel de una persona que se encuentra como nos encontramos nosotros esclavizados sin libertad y controlado por este sistema en el que nos encontramos y que es el capitalismo.
FICHA TÉCNICA
Título: El show de Truman
Dirección: Peter Weir
País: Estados Unidos
Año: 1998
Duración: 103 min.
Género: Drama, Ciencia ficción
Reparto: Jim Carrey, Laura Linney, Noah Emmerich, Natascha McElhone, Holland Taylor, Brian Delate, Blair Slater, Peter Krause, Heidi Schanz, Ron Taylor
Distribuidora: United International Pictures (UIP)
Productora: Paramount Pictures, Scott Rudin Productions
SINOPSIS
Truman Burbank es la estrella de un programa de TV... pero no lo sabe. Un hombre cuya existencia se ha convertido en la serie más popular y duradera de la historia de la pequeña pantalla. Truman desconoce que su ciudad es un gigantesco plató dirigido por un avispado productor, realizador y guionista; que la gente que vive y trabaja allí son actores de Hollywood; y que incluso su esposa es una actriz contratada. Poco a poco, Truman irá dándose cuenta de todo...
Opiniones y críticas
Truman es sin saberlo el protagonista de un programa de T.V., transmitido las 24 hs. en casi todo el mundo. Hasta que un día Truman comienza a pensar que está siendo observado...¿Qué pasa cuando la tecnología ha avanzado tanto que no permite ver los límites entre ficción y realidad, y eso está hecho a adrede? ¿Qué pasa cuando el sujeto queda alienado al deseo del Otro, sin siquiera tener la posibilidad de darse cuenta de esto?, ¿Qué pasa, entonces, cuando lo más familiar se vuelve ajeno y amenazante?. ¿De quién o de quiénes es la culpa?...
¿Qué hay de cierto en esto? ¿Es este tipo de vida deseable? ¿Era real la vida de Truman? ¿Le convendría conocer la “verdad”?. No es necesario profundizar mucho para darse cuenta que, independientemente de las buenas o malas intenciones del productor y el resto del staff, todos mienten y se basan en el engaño ¿Crear un mundo ideal o utópico donde se controlan los problemas y dificultades, donde “no hay nada que temer”? Muy bien, pero ¿a cambio de qué? De no poder confiar en alguien, pues todos fingen; de perder la intimidad; de vivir manipulado, donde alguien ha diseñado a su entero antojo nuestra personalidad, deseos, gustos y hasta temores… no, gracias. Considero que eso no es vivir realmente.
Claro, el mundo que se le ocultó a Truman desde que nació no es perfecto. Por supuesto que hay muchos problemas… también hay mentiras, engaños y cosas peores. No obstante, ésa es la realidad. La verdadera realidad. Alguien pudiera argumentar que la verdad es relativa, que “uno acepta la realidad del mundo que nos presentan”, y que, para Truman, Seaheaven y su gente era la realidad, que sencillamente debía aceptarla y continuar aceptándola por su propio “bien”. Sin embargo, todos los demás sabían que existía otra realidad, otro mundo, y ellos sí lo estaban viviendo. Suena egoísta que ellos sí lo supieran y lo vivieran y Truman no.
La historia de Truman nos hace pensar en las cosas que damos por sentado… no nos debemos dar por satisfechos con decir “amén” a todo. Esa sería una actitud mediocre y conformista. Debemos cuestionar de manera sana lo que consideramos la verdad y estar dispuestos a ampliar nuestro punto de vista. Siempre hay nuevas cosas qué aprender. Y como es muy probable descubrir que lo que hemos creído no es cierto, debemos estar preparados para afrontar el comprensible sentimiento de desilusión; sobretodo si lo que habíamos aprendido nos lo enseñó una persona en quien verdaderamente confiábamos. Pienso que el sentimiento de frustración se compensa con la verdad porque es mejor descubrir información acertada que vivir en engaño y error. Es mejor conocer los hechos que estar manipulados por la mentira. Considero que todo sacrificio vale la pena. De hecho, rechazar la verdad supone desaprovechar una búsqueda emocionante y remuneradora que ofrece la vida. Por eso creo que Truman hizo lo mejor al abandonar Seaheaven y afrontar el gran desafío de salir al mundo real, algo que sin duda iba a implicar muchísimas dificultades.
Frases
- “Escúchame, Truman, ya no hay más verdad ahí que el mundo que yo cree para ti. Las mismas mentiras, el mismo engaño pero en un mundo donde no tienes nada que temer. Te conozco más de lo que tu te conoces a ti mismo...”
- “Aceptamos la realidad del mundo que nos presentan”.
- “¿Nada era real?”
- “Escúchame Truman... Ahí fuera no hay más verdad que la que hay en el mundo que he creado para ti.”
- “Para mi no existen diferencia entre la vida privada y la vida pública, mi vida es el show de Truman porque el show de Truman es un estilo de vida una vida digna, llena de bendiciones”
- “Es autentico, todo es real, aquí nada es falso, nada de lo que en este programa es falso solo está controlado”
autoconocimiento
La vida está llena de imprevistos, muchas veces pareciera que todos los días son iguales, cuando realmente está en nosotros darle un rumbo con cuestionamientos perpetuos acerca de nuestro propio ser. Considero que las charlas con uno mismo son muy sanas, ya que nuestro mejor crítico somos nosotros mismos, lo bien o mal que actuemos lo ponemos a tela de juicio, experimentamos, valoramos, ejercemos, día con día todas estas experiencias constituyen a cada uno de nosotros. Hay que estar consientes que por más falsos que seamos, a lo único q realmente no podemos timar, es a nuestra propia conciencia. A mi parecer uno de los problemas más graves, es la falta de ética en un sentido simplemente humano, la intolerancia se hace presente, no nos resulta fácil aceptar la realidad de otras personas, entender que nuestra verdad no es la única, la cultura cambia y muta adaptándose al tiempo y espacio donde se desenvuelven y evolucionan sus habitantes. Somos racionales en el momento que nos percatamos de este hecho. La “verdad” es un asunto difícil de tratar, apela a los acuerdos que cierto grupo de cierta cultura y de determinada parte del mundo creen y adoptan. La cultura es en sí misma un concepto polisémico que da testimonio de la concepción de vida y cosmovisión de cierto grupo social, siendo esa su propia verdad. Las ideas que los rigen llegan a un grado tan poderoso que se vuelve la batuta guía poseedora de la capacidad humana que en ciertas...
filosofía
Por mucho que se nos repita que vivimos en el mejor de los mundos, siempre existe la sospecha de que hay algo mejor. Una sospecha que hace pensar en Platón y esas ideas de las que éste mundo es sólo una representación imperfecta. La ideología es la que crea nuestra representación del mundo. Todos estamos inmersos en ella. Todas tratan de convencernos a través de la cabeza, pero su intento se queda siempre corto. No logran abarcar esas intuiciones de algo más real que sucede en determinados momentos
la caverna de platón, Matrix y truman show.
En Matrix el protagonista sospecha que lo que vive no es la realidad. Busca incansablemente, hasta que aparece alguien que lo guiará en su salida de la caverna, una vez más. El personaje elige tomar una pastilla especial para ver la realidad, y una vez que el gesto se ha consumado, y luego de diversas manipulaciones, ingresa en la Realidad.
Muchas veces suele verse, en diversos comentarios a la célebre alegoría de la caverna de Platón, que el filósofo griego prefiguró la existencia del cine. Quizá en coincidencia con ello, el cine de los últimos tiempos ha presentado dos películas que hablan, muestran y ponen en metáforas llamativas la alegoría platónica.
En Truman Show, Truman es una persona que ha nacido y se ha criado en un inmenso set de cinematografía. El desconoce esto. ¿Qué sabe Truman de la realidad? Que la realidad es el lugar en el que vive, que la realidad es lo que ve. Pero su esposa, sus amigos, el lugar donde trabaja, y la ciudad entera y sus alrededores son un simulacro. El mundo real está afuera, y un director ha creado esta vida de apariencia para él. Aunque varias personas que vienen del mundo “real” intentan advertirle acerca de la situación, Truman se niega a creerles, y, su gesto azorado se presta a la interpretación de que no sólo no les cree, sino que, además, ni siquiera comprende de qué le hablan.
Como los encadenados desde que nacen en la caverna platónica, su realidad es la caverna del set cinematográfico. Truman es prisionero de una vida “irreal”. ¿Pero es así? ¿La realidad está afuera? ¿Truman es prisionero de una vida de apariencias o todos aquellos que miran su vida, día a día, a través de la televisión, son también prisioneros de su propia vida de apariencias? Quizá, ni unos ni otros sufran el acoso impertinente de lo que parece ser y no es.
Muchas veces suele verse, en diversos comentarios a la célebre alegoría de la caverna de Platón, que el filósofo griego prefiguró la existencia del cine. Quizá en coincidencia con ello, el cine de los últimos tiempos ha presentado dos películas que hablan, muestran y ponen en metáforas llamativas la alegoría platónica.
En Truman Show, Truman es una persona que ha nacido y se ha criado en un inmenso set de cinematografía. El desconoce esto. ¿Qué sabe Truman de la realidad? Que la realidad es el lugar en el que vive, que la realidad es lo que ve. Pero su esposa, sus amigos, el lugar donde trabaja, y la ciudad entera y sus alrededores son un simulacro. El mundo real está afuera, y un director ha creado esta vida de apariencia para él. Aunque varias personas que vienen del mundo “real” intentan advertirle acerca de la situación, Truman se niega a creerles, y, su gesto azorado se presta a la interpretación de que no sólo no les cree, sino que, además, ni siquiera comprende de qué le hablan.
Como los encadenados desde que nacen en la caverna platónica, su realidad es la caverna del set cinematográfico. Truman es prisionero de una vida “irreal”. ¿Pero es así? ¿La realidad está afuera? ¿Truman es prisionero de una vida de apariencias o todos aquellos que miran su vida, día a día, a través de la televisión, son también prisioneros de su propia vida de apariencias? Quizá, ni unos ni otros sufran el acoso impertinente de lo que parece ser y no es.
En Matrix el protagonista sospecha que lo que vive no es la realidad. Busca incansablemente, hasta que aparece alguien que lo guiará en su salida de la caverna, una vez más. El personaje elige tomar una pastilla especial para ver la realidad, y una vez que el gesto se ha consumado, y luego de diversas manipulaciones, ingresa en la Realidad. Un mundo increíble, espantoso, donde son criados fetos en campos en los cuales luego se los cosechará para dar energía a las máquinas: nuestro hombre asiste perplejo a un escenario que en nada se parece al mundo aparente en el cual ha vivido.
Tanto la salida del set, por decisión, que realiza Truman en el final de la película, como la salida del “útero-máquina”, que realiza el personaje de Matrix, constituyen la salida del filósofo a la Realidad. Rotas las cadenas, acceden a un mundo de plenitud.
Tales eventos sean posibles porque los realizadores de ambas películas las sostienen sobre los supuestos mínimos de la existencia de dos mundos, y de que hay una Realidad que, de alguna manera, es siempre mejor, más elevada y más buena que este mundo en el que vivimos. Las viejas-nuevas preguntas acerca de qué es la realidad, qué es la verdad, qué es lo que vemos, y cómo la metáfora es constitutiva del mundo, atraviesan nuestra cultura. El cine es una manera de mostrar nuestras preguntas filosóficas, una y otra vez. La angustia de Truman al preguntarse cuál es la verdad, es nuestra angustia filosófica. La pregunta en Matrix acerca de cuál es la realidad, es la anciana pregunta de la filosofía. La acción del cine y la politización de estos temas (su ingreso en la polis del mundo) es una producción metafórica que constituye, una vez más, nuevas redes de significantes posibles para producir, cada vez, preguntas poiéticas que nos hablen acerca de nuestra cosmovisión y del entrecruzamiento productivo con otras cosmovisiones. Para seguir preguntando.
Tanto la salida del set, por decisión, que realiza Truman en el final de la película, como la salida del “útero-máquina”, que realiza el personaje de Matrix, constituyen la salida del filósofo a la Realidad. Rotas las cadenas, acceden a un mundo de plenitud.
Tales eventos sean posibles porque los realizadores de ambas películas las sostienen sobre los supuestos mínimos de la existencia de dos mundos, y de que hay una Realidad que, de alguna manera, es siempre mejor, más elevada y más buena que este mundo en el que vivimos. Las viejas-nuevas preguntas acerca de qué es la realidad, qué es la verdad, qué es lo que vemos, y cómo la metáfora es constitutiva del mundo, atraviesan nuestra cultura. El cine es una manera de mostrar nuestras preguntas filosóficas, una y otra vez. La angustia de Truman al preguntarse cuál es la verdad, es nuestra angustia filosófica. La pregunta en Matrix acerca de cuál es la realidad, es la anciana pregunta de la filosofía. La acción del cine y la politización de estos temas (su ingreso en la polis del mundo) es una producción metafórica que constituye, una vez más, nuevas redes de significantes posibles para producir, cada vez, preguntas poiéticas que nos hablen acerca de nuestra cosmovisión y del entrecruzamiento productivo con otras cosmovisiones. Para seguir preguntando.
¡ESPERO QUE OS GUSTE!
http://www.youtube.com/watch?v=oWPmgOytvYI
Esa era la idea. Estoy de acuerdo contigo da que pensar. Una buena elección de objeto de aprendizaje. Saluditos Lola
ResponderEliminarLo vemos en clase.
Me ha gustado mucho tu entrada Ana!
ResponderEliminarAdemas que lo has explicado todo estupendamente! =)
Un saludito!